Con ito se cumplió en San Adolfo, Acevedo, la entrega de 23 motosierras por parte de aserradores de esta zona sur del Departamento que a cambio de proyectos productivos se comprometieron a preservar el medio ambiente, especialmente los bosques del Parque Natural Nacional Cueva de los Guácharos.
Así registraron los medios locales las noticias!
Aserradores se Desmovilizaron
Rodrigo Rojas Garzón
Diario del Huila, Acevedo
Las 35 familias que subsistían de la tala indiscriminada de bosques nativos, en la tarde de ayer entregaron 23 motosierras y se acogieron a programas alternativos orientados por la CAM y el Municipio de Acevedo.
La tarde del 18 de octubre del 2013 quedará para la historia en la memoria de niños jóvenes y adultos del centro poblado de San Adolfo en Acevedo, en donde campesinos que habían dedicado su vida a atentar contra el medio ambiente en un acto de nobleza determinaron entregar sus herramientas de trabajo: 23 motosierras con las cuales venían realizando labores de aserrío en los que algún día fueron bosques espesos de especies como el roble negro que hoy está en vía de extinción.
El ingeniero César Parra, experto en bosques tropicales, asegura que la determinación de los colonos representa una nueva oportunidad para el Roble Negro, especie que se ha convertido en el principal objetivo de quienes realizan la explotación ilegal de la madera en esta región, pues en los últimos años la tala de estos árboles ha diezmado peligrosamente la población en el departamento del Huila.
El cambio climico está representado principalmente en el agua. Mayores o menores temperaturas en el futuro van a influir de manera definitiva en la hidrología del Huila y el país en general. En el caso de nuestra región, el IDEAM en sus escenarios climáticos proyecta una mayor temperatura, que va a influir en los sistemas hídricos y en las diversas actividades que forjan la economía del Departamento.
Ante este panorama, La Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena CAM, con el apoyo de entidades regionales e internacionales, liderará en el municipio de Garzón, centro del Huila, el Tercer Diálogo sobre este tema, denominado “El Agua como eje estratégico para enfrentar el Cambio Climático”.
En el conversatorio, previsto para el próximo jueves 24 de octubre, serán presentados los avances de diversos estudios hídricos desarrollados en el último año por entidades como el Instituto Ambiental de Estocolmo, quien acompaña este proceso en esta zona del país.
Entre tanto, se busca ampliar el conocimiento y entendimiento sobre los impactos del cambio climático en nuestros ríos, generando entre los asistentes un dialogo de experiencias y visión compartida de los retos y oportunidades que enfrenta el Huila.
Historia
Prepararse para el clima del futuro implica por tanto, pensar en la oferta y demanda hídrica del Departamento, analizando cómo se puede conservar el agua, como se deberá administrar entre los diferentes usuarios de manera equitativa y eficiente, y como este manejo se va a reflejar como servicios ecosistémicos en Colombia.
En este contexto, el Proyecto Huila 2050: preparándose para el cambio climático, es una plataforma de entendimiento y acción para hacer del Huila un territorio climáticamente inteligente, con acciones de desarrollo compatibles con el clima, que proyecten su competitividad.
El proyecto que ha desarrollado dos diálogos de cambio climático, uno en Neiva en Junio del 2012 y otro en Pitalito en enero del 2013, ha contado con el financiamiento del programa Bosques, Carbono y Comunidades de USAID, así como de la Gobernación del Huila y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM.
Agenda
La apertura del evento, a las 8:30 de la mañana, estará a cargo de las principales autoridades del Huila. Luego David Purkey, del Instituto Ambiental de Estocolmo-SEI, abrirá el ciclo de análisis con una intervención denominada: ‘Apoyando la toma de decisiones sobre el recurso hídrico’.
En la lista de conferencistas aparecen también Heber Gonzalo Rivera y Diana Palacios de la Universidad Nacional de Colombia, encargados de abordar la disponibilidad per cápita de agua y oferta hídrica en el departamento del Huila.
Hernando Wilches del IDEAM, socializará el Estudio Nacional del Agua y Mauricio Salazar del Comité de Cafeteros Departamental presentará una experiencia de caficultura climáticamente inteligente.
Mientras tanto, Carlos Sarmiento y Heidi Pérez del Instituto Alexander von Humboldt se referirán a la importancia de los páramos y los glaciares para el Huila.
El Subdirector de Gestión Ambiental de la CAM, Carlos Alberto Cuellar, tendrá la responsabilidad de exponer las experiencias de conservación en la Cuenca del Río La Ceibas. La moderación y coordinación del evento estará a cargo de Claudia Martínez, directora del proyecto Huila 2050.
El Huila es uno de los primeros departamentos del país en formular de manera participativa un Plan de Acción de cambio climático, con una visión integral de desarrollo compatible con el clima, que integra medidas de adaptación y de mitigación.
“El calentamiento comenzó. Debemos actuar”, fue la conclusión de 356 científicos el mundoque participaron recientemente en la elaboración del quinto informe Intergubernamental de Cambio Climático”.
La Corporaci Autónoma Regional del Alto Magdalena, CAM, celebra, apoya y acompaña la realización del Tercer Simulacro Nacional de Evacuación por sismo, que se realizará mañana 23 de octubre, a las 11 de la mañana en 23 municipios del Huila.
La posición tectónica del país y las características geológicas indican alta probabilidad de recurrencia de eventos sísmicos de magnitud importante. En varios estudios la Corporación y la Universidad Nacional identificaron la existencia de 15 cabeceras municipales de la región localizadas muy cerca a fallas geológicas activas entre las que se encuentran: Neiva, Acevedo, Algeciras, El Agrado, Aipe, Baraya, Colombia, Garzón, Guadalupe, La Argentina, El Pital, Suaza, Teruel y Tesalia.
Estas consideraciones, entre otras, clasifican al departamento del Huila dentro de una zona de amenaza sísmica alta según el estudio general de amenazas sísmicas de Colombia, realizado por la Universidad de los Andes, la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica (AIS), y el INGEOMINAS.
A lo anterior se suman los registros históricos en los que se encuentra que el Departamento presenta una actividad sísmica frecuente a través de la historia. Su cercanía con otros departamentos con las mismas características como Cauca, Nariño, Valle y Quindío acentúan más el problema.
Con el apoyo del Geólogo Jersahin Lamilla, de la Subdirección de Regulación, la Corporación le entrega a la comunidad recomendaciones importantes para enfrentar fenómenos naturales como los temblores, teniendo en cuenta que el Huila por su posición geográfica y geológica presenta varios tipos de amenazas naturales, una de ellas son los sismos.
¿QUÉ ES UN TERREMOTO?
Es quizá la más temida amenaza natural por su rapidez y aparición sin nada que indique su inminencia. Es un movimiento brusco y pasajero de la corteza terrestre producto de la liberación de energía acumulada cuando se producen rupturas en las denominadas fallas geológicas o fricción en los bordes de las placas tectónicas, eventos volcánicos o incluso por actividades humanas como la detonación de cargas explosivas a gran escala.
Los sismos ocurren todos los días aunque la mayoría de poca magnitud. Se estima que en la tierra se producen más de un millón de sismos cada año y sólo 30.000 aproximadamente de ellos son detectados. De esos, alrededor de 1.400 causan daños leves y entre 15 y 20 presentan consecuencias imprevisibles y se convierten en catástrofes.
Los perjuicios que un temblor puede ocasionar dependen de su magnitud, la proximidad a un centro poblado y el grado de preparación y medidas de mitigación implementadas. El crecimiento de la población en zonas propensas a terremotos, no ha aumentado significativamente el número de afectados debido principalmente a la implementación y cumplimiento de estrictos códigos de construcción que han evitado muchas muertes y reducido el daño a la infraestructura productiva en algunos países.
¿QUÉ HACER ANTE UN TERREMOTO?
¡Definitivamente, estar preparados!
Antes del terremoto
La mitigación, pretende aminorar el impacto, reconociendo que en ocasiones es imposible librarse de la ocurrencia. La preparación incluye algunos de los siguientes puntos:
Indague si su casa o lugar de trabajo cumple con los requerimientos sismoresistentes. Refuerce la estructura de su vivienda: paredes, aleros, balcones, cielos rasos, mampostería y fachadas.
Verifique como ciudadano que las escuelas, hospitales, edificios públicos y demás construcciones de su entorno cumplen con las normas sismoresistentes vigentes.
Infórmese e informe a su familia, amigos, compañeros de trabajo y empleados sobre la probabilidad de la ocurrencia de un terremoto y la manera de actuar cuando ocurra. Preparen conjuntamente un plan de actuación de manera tal que todos sepan que deben hacer en ese momento.
Tenga siempre en su casa o lugar de trabajo en un sitio de fácil acceso y conocidos por todos (familia, empleados) un botiquín de primeros auxilios con linterna, radio de pilas, algunos alimentos no perecederos y agua embotellada en recipientes plásticos.
Conozca o tenga a la mano los teléfonos de emergencia de su localidad: Policía, Cruz Roja, Defensa Civil, Bomberos y vecinos más cercanos.
Asegure firmemente los objetos que pueden ocasionar daños al desprenderse, como cuadros, espejos, lámparas, etc.
Durante el terremoto
Mantenga la calma. Es una emergencia y dependiendo de su serenidad y actitud podrá salir bien librado. Transmita a los demás mensajes y actitudes que generen tranquilidad.
Resguárdese bajo estructuras que lo protejan de objetos que puedan caer: debajo de una mesa, bajo el dintel de una puerta. Proteja su cabeza. Apague el fuego y no encienda ningún tipo de llama: fósforos, velas, estufas.
Cuando pueda, salga con cuidado de la casa o edificio sin correr. Recuerde que las salidas y escaleras pueden estar congestionadas. No use el ascensor. La electricidad puede interrumpirse y dejarlo atrapado.
Si está en el exterior o ya ha salido, manténgase alejado de edificios, paredes, postes eléctricos. Ubíquese en lugares abiertos. No corra por las calles.
Si está conduciendo un vehículo, deténgase en un lugar seguro, lejos de edificios, puentes y postes de luz. No salga del vehículo.
Después del terremoto
Compruebe si hay heridos en sus familiares y vecinos. Salvo que tenga conocimientos, no mueva a las personas heridas a menos que están en peligro inminente de sufrir nuevos daños.
Inspeccione el estado de las instalaciones de agua, gas y luz.
Comunique los desperfectos a la empresa de servicios que corresponda, no trate de solucionar averías. Tenga precaución con la electricidad si hay daños en las instalaciones de gas.
Limpie cuanto antes derrames de medicamentos, pinturas y otros productos químicos peligrosos.
No haga uso del teléfono a menos que sea absolutamente necesario, colapsará las líneas que pueden ser necesarias para casos verdaderamente urgentes.
Si fuera necesario entrar en edificios dañados, permanezca el menor tiempo posible y tenga extremo cuidado con los objetos que toca pues pueden haber quedado en posición inestable.
Utilice calzado fuerte para evitar dañarse con objetos cortantes o punzantes. Precaución con los líquidos potencialmente peligrosos.
Cuanto antes, procure dentro de sus posibilidades, mantener las calles despejadas para que puedan circular los vehículos de emergencia.
Responda a las peticiones de ayuda de los organismos de seguridad y auxilio procurando no obstaculizar las tareas de aquellos más cualificados para las mismas. Curiosear no solo dificulta las tareas, también es peligroso.
Esté alerta para posibles sacudidas posteriores denominadas "réplicas". Generalmente son de menor magnitud, pero pueden causar daños al afectar estructuras inestables.
No haga correr rumores, esto provocará confusión y nerviosismo. Haga únicamente caso de aquellas informaciones que procedan de organismos oficiales y autoridades.
El Servicio Geológico Colombiano y la Gobernación del Huila hacen un llamado a la ciudadanía para que se unan a la jornada y además revisen sus viviendas y oficinas y se evalúe la preparación y respuesta en el momento que ocurra un movimiento telúrico.