/images/old_page/885451.jpg"margin-bottom: 12pt; text-align: justify; background-position: initial initial; background-repeat: initial initial;">Con la suscripci de Acuerdo Departamental por la Madera Legal, el Huila se convierte en uno de los primeros departamentos en firmar este documento, que tiene como propósito asegurar que la madera extraída, transportada, transformada, comercializada y utilizada en el Huila provenga exclusivamente de fuentes legales.
El Acuerdo que fue firmado por la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM), la Gobernación del Huila, la Procuraduría Agraria y Ambiental, las alcaldías municipales, la DIAN y representantes del sector maderero, busca promover en el Huila, acciones que favorezcan la madera legal, la conservación de los bosques, el desarrollo sostenible y el mejoramiento en la gobernanza forestal.
Entre los compromisos adquiridos por las partes, se destaca el desarrollo de acciones que permitan impulsar ante los sectores industrial, minero, forestal, ganadero, de la construcción y de la vivienda, el aprovechamiento, la transformación primaria y secundaria, así como el transporte, la comercialización y el uso de la madera y sus derivados de una manera legal, de fuentes conocidas y verificables.
Los Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS), y de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) serán los garantes para que cada una de las partes dé cumplimiento a los compromisos pactados.
Importancia
“este acuerdo es un escenario de socialización, fortalecimiento y compromiso de los actores locales con la legalidad de la cadena forestal, que en el caso del Huila es fundamental porque mucha de la madera que se utiliza es ilegal”, sostuvo Macel Corzo, funcionario del MADS.
Este pacto es fundamental para erradicar la tala ilegal en el departamento. Según datos del IDEAM, alrededor de cinco mil hectáreas se pierden anualmente en aprovechamiento del material forestal y en expansión de la frontera agrícola, pese a los esfuerzos de las autoridades ambientales por combatir esa práctica ilegal.
Se estima que en el Huila cercade 2.500 metros cúbicos de madera son comercializados mensualmente, dato que corresponde a depósitos sin contar carpinterías ni ebanisterías.
Casi la totalidad de la madera que se obtiene ilícitamente se utiliza en áreas cercanas a los sitios de extracción en la construcción de cercas y tutorados para cultivos, principalmente frutales (granadilla, Pitahaya), que recientemente han tenido un auge considerable en municipios como Acevedo y Palestina, donde se afecta el área del Parque Natural Nacional ‘Cueva de Los Guácharos’. Otra parte de esa madera, llega hasta los centros de transformación de manera clandestina.
“La ilegalidad en el sector forestal es un problema que se presenta a lo largo de la cadena de comercialización y que requiere por tanto un esfuerzo conjunto de los diferentes eslabones que la integran, en el cual cada uno asume la responsabilidad correspondiente, desde los compradores de la materia prima, pasando por los transportadores y transformadores hasta los consumidores finales”, manifestó Rey Ariel Borbón Ardila, director de la CAM.
Según un estudio adelantado por el Banco Mundial, a nivel país, un 42% de la madera utilizada en la industria, es ilegal; es decir que 1,5 millones de metros cúbicos de madera en troza, o su equivalente en aserrada, se explotan, transportan y comercializan de manera ilícita.
Especies traficadas
El roble (blanco y negro), sigue siendo la especie más amenazada en el Huila, con el agravante que en el caso del roble negro (colombobalanus Excelsa), es una especie endémica, donde el Huila tiene la población más grande, distribuida en un área aproximada de 25 mil hectáreas, razón por la cual la CAM formuló el Plan de Conservación de esta especie forestal.
Otras especies como el iguá, laurel (amarillo), cedro (negro y rosado), dinde, nogal, caracolí, mondey, arnis, sandelo y guadua, que se encuentran en los bosques del departamento también son altamente amenazadas por los traficantes.
Aunque especies como el chingalé, tamarindo, perillo, guarango, guamo, balcero, chapo, entre otras, no son propias del Huila, también han sido incautadas en retenes de la Policía de Carreteras. La mayoría de este material sale de los departamentos de Putumayo y Caquetá con rumbo a Ibagué y Bogotá.
A nivel departamental existen 278 establecimientos entre carpinterías, ebanisterías y depósitos de madera, que se concentran especialmente en Pitalito, Garzón, La Plata y Neiva. Se estima que solo en los nueve municipios del sur existen 102 establecimientos de madera.