Promover el desarrollo de procesos productivos y la conservaci de los recursos naturales, es el objetivo que se ha enmarcado el proyecto ‘Mosaicos de Conservación’, que actualmente adelanta la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) en siete veredas del área de amortiguación del Parque Nacional Natural ‘Cueva de Los Guácharos’.
Para ello, se ha destinado una inversión en campo de 600 millones de pesos, los cuales estarán dirigidos al desarrollo de unidades productivas de frutales de clima frío, ganadería, café y conservación de las riberas de las principales afluentes de la zona.
El proyecto que se encuentra en su fase de implementación, cuenta con recursos del Banco Mundial, asignados por el Fondo Mundial para la Protección del Ambiente (GEF) y de la CAM, operados por Patrimonio Natural, bajo los esquemas promovidos en el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (Sinap).
Mosaicos de Conservación es una estrategia de ordenamiento territorial, implementada a nivel nacional por las Corporaciones Autónomas Regionales de Valle, Tolima, Nariño, Cauca y Huila, y se desarrollará, paralelamente, en los Parques Nacionales Naturales de Las Hermosas, Nevado del Huila, Puracé, Cueva de Los Guácharos y el Complejo Volcánico ‘Doña Juana-Cascabel’.
“El trabajo consiste básicamente en hacer intervenciones articuladas y formuladas desde las comunidades, a través de sus organizaciones sociales comunitarias o ambientales, para que la conservación y el desarrollo productivo, se puedan llevar de la mano en estas regiones”, señaló Sandra Milena Betancourt, coordinadora proyecto Cueva de Los Guácharos.
‘Proyecto Guácharos’
En el caso del Corredor Biológico Guácharos- Puracé, la iniciativa se llevará a cabo en las veredas La Ilusión, Riecitos y La Tocora en Acevedo, y en Jericó, Motelíbano, Robles y La Mensura en Palestina, en una extensión de 14.000 hectáreas.
“Vamos a trabajar con 120 familias de la zona, en el desarrollo de unidades productivas de frutales de clima frío, ganadería y café. Con esos beneficiarios se está negociando las liberaciones de las rondas ribereñas de las principales afluentes, para iniciar el proceso de fortalecimientos de sus proyectos”, sostuvo la coordinadora.
Los recursos van a ser ejecutados, a través de una unión temporal entre las organizaciones comunitarias: Amigos del Roble y Fundación Mashiramo, seleccionadas por su trabajo comunitario medioambiental y desarrollar sus actividades tanto en Acevedo como en Palestina.
“Vamos a hacer todo el trabajo de apoyo en campo, en materia de educación ambiental, monitoreo y acompañamiento a las familias”, indicó Roso Ortiz, representante legal de Mashiramo.
Por su parte Jaime Núñez de Amigos del Roble, resaltó el proyecto por el alto contenido comunitario y social. “Nos llama la atención porque es de las pocas iniciativas que dan la oportunidad a los mismos beneficiarios de tomar decisiones sobre la finalidad de los recursos. Se trabaja con los campesinos sobre dónde se puede invertir”.
Anteriormente, los hoy socios tanto de Mashiramo como de Amigos del Roble, eran campesinos que se dedicaban a la cacería y a la tala, pero luego de un proceso de acercamiento y de concertación entre estas comunidades e instituciones como la CAM, hoy son fieles defensores de sus bosques, ayudando a la conservación del oso de anteojos, la danta de montaña y el roble negro, tres especies altamente amenazadas en el Huila.
